jueves, 17 de octubre de 2013

Diferentes Partes de Santigo

En Santiago vivo en Ñuñoa y pasó la mayoría de mi tiempo en Ñuñoa y Providencia, con también ir a La Reina, Las Condes, o Santiago Centro de vez en cuando. Estas secciones de la ciudad por la mayor parte son casi iguales y no se diferencian muchísimo. Hace unos días fui a Maipú, donde viven muchos de mis amigos de la universidad, y era muy diferente que los barrios que ya conozco en Santiago. Diferentes grupos de personas viven en estos dos grupos de partes de la ciudad y fue interesante ver la arquitectura de los barrios porque varían mucho. No pasé mucho tiempo allí, pero me gustaría volver para explorar de nuevo, o ir a otra parte del vecindario.

En Santiago, como en todos los otros lugares donde he vivido en el mundo, vivo dentro de como una burbuja de algunos barrios donde vivo, trabajo, voy a clases y salgo a carretear. Aunque voy a explorar y a ver diferentes cosas en esas partes, en realidad no salgo mucho de la zona concreta. En realidad esto pasa en todos los sitios como Washington, DC. Paso la mayoría de mi tiempo en Foggy Bottom con ir a Dupont Circle, Georgetown y Metro Center mucho pero no salgo mucho de allí. Las veces que salgo de esa zona es porque tengo una razón concreta. Siempre me tengo que recordar que hay una ciudad más grande que la burbuja donde vivo. Con ir a Maipú me recordó que no conozco la totalidad de Santiago, ni una gran parte y que lo quiero conocer más aún. Lo bueno es que todavía me queda 2 meses y tengo tiempo para ir a explorar nuevos barrios.


Fútbol

Fútbol siempre ha sido importante para mi. Como niña jugaba para divertirme y después de vivir España siempre me ha gustado verlo, especialmente para animar a los equipos que apoyo. Cuando vine a Santiago decidí inscribirme en un ramo para hacer ejercicio y decidí hacer fútbol por varios razones. Fútbol es uno de esos deportes al que solamente necesitas al balón para jugar. Con solo tener una pelota se puede jugar en todos los sitios y no se necesita equipo especial. Siempre me gusta jugar, pero no soy buena. Además fútbol es el deporte de Latinoamérica así que, ¿por qué no? El primer día estaba feliz al ver que muchas de las chicas jugaban como yo, no muy bien :P.

El martes fui al partido para cualificarse para la copa mundial en Brasil 2014 de Chile contra Ecuador con Agata, Nejla, Anna, Rachel, Patrick, y un grupo de estudiantes extranjeros y Chilenos de FEN. ¡Fue una experiencia increíble! Especialmente porque Chile ganó y esa fue el partido que iba a decidir si Chile iba a la copa mundial. Hicieron un tipo de celebración después del partido con un video, una canción y la presentación de una bandera al equipo. Casi todo el estadio estaba de rojo y solo había una parte que iba de amarillo apoyando a Ecuador. Ellos estaban completamente separados del resto del estadio. Me impresionó cuantos carabineros estaban en el partido para proteger el público. Lo gracioso es que los que estaban puestos en frente de nosotros estaban viendo el partido en la pantalla detrás de nuestra sección. También había muchas personas con chalecos amarillos y durante el partido fueron aumentandose en cantidad para que al final había por lo menos 4 veces más de lo que había al principio del partido.

Me encanta la emoción que hay al rededor de fútbol en Latinoamérica. En los EEUU hay diferentes deportes que son importantes y populares, pero en Chile, y la mayoría de Latinoamérica, el deporte es fútbol. Me gusta que hay un sólo deporte que todos apoyan porque involucra una gran cantidad de energía. Además me encanta que durante el partido las personas se sienten para ver lo que pasa. A todos los partidos que he ido la mayoría de las personas están de pie para ver el partido y me canso rapidamente. Como el fútbol es una gran parte de la cultura Chilena se lo trata de una forma más seria. Asimismo todos quieren ver el partido en vez de gritar todo el rato, y con sentarse se puede prestar más atención. Claro que cuando meten goles todos saltan en el aire y cuando hay unos segundos intensos las personas se levantan un poco, pero noté que estaban sentados para la mayoría del tiempo. Ojalá fuese así en todo el mundo.




viernes, 11 de octubre de 2013

Alarma de fuego en el edificio

Hace un par de semanas, un sábado por la mañana como a las 11 sonó una alarma en mi edificio. Mi madre chilena llamó abajo a la recepción para ver lo que pasaba y el señor dijo que sería bien si bajáramos. Entonces, mi madre chilena, mi hermana chilena y yo pusimos zapatos, cogimos las llaves y bajamos por las escaleras. Antes de cerrar la puerta cogí mi pasaporte por si acaso, porque en realidad eso es la cosa más importante que tengo. Cuando lleguemos como al segundo piso mientras bajábamos la alarma paró pero seguimos abajo para ver lo que pasaba, ya que estábamos casi en la recepción. 

Me sorprendió que había tan pocas personas abajo, ¡porque había sonado una alarma! Para mi, si suena una alarma tienes que evacuarte del edificio, o por lo menos bajar al primer piso para ver lo que esta ocurriendo. Lo más raro aún, que me parece muy estúpido, ¡es que algunas personas bajaron por los ascensores! Imagínate que de verdad había un fuego... ¡podían haberse quedado allí dentro! En realidad sólo había humo en el piso 12 de un departamento, no sé porque, y lo controlaron al tiro. Sin embargo, la razón por la cual mi familia quiso bajar es porque hace un par de años sonó la alarma un domingo como las 5 de la mañana y cuando ellas no bajaron vinieron bomberos golpeando la puerta. Cuando abrieron la puerta no pudieron ver nada porque el pasillo estaba lleno de humo. Tuvieron que bajar sin nada, incluso sin llaves ni zapatos. Me sentí mucho mejor de que habíamos bajado después de escuchar esa historia. Lo bueno es que no paso nada, y si algo pasara un día también, ¡sé que las alarmas funcionan! Me gusta porque en otros países del mundo no siempre hay alarmas de fuego y aquí me siento segura :).

domingo, 6 de octubre de 2013

Cajón

El miércoles pasado hubo un cajón de la FEN que fue una fonda enorme en el Cajón del Maipo para celebrar el dieciocho. Cancelaron muchas de las ayudantías porque los ayudantes, que son estudiantes, también querían ir al cajón entonces ¡no perdí clases! Al principio no iba a ir porque tenía una prueba el viernes, pero lo corrieron atrás 2 semanas por varias razones entonces, ¡gracias a dios que al final pude ir! Fui con un grupo de mis amigos y cuando lleguemos al Cajón del Maipo nos sentamos alrededor de una mesa de picnic para comer. Muchas personas empezaron a tomar cuando subimos los buses, pero para mi las 11:30 era muy pronto para empezar a tomar así que esperé hasta después de comer :P. Además, algunos chicos pasaron por el pasillo del bus vendiendo Jelly Shots que de verdad son Jell-O Shots. Enseñé a mis amigos el nombre verdadero, y al hacer eso los chicos se dieron cuenta que yo no era chilena. Intentamos decirles que deberían darme unos pocos por ser hospitalarios con las gringas, pero desgraciadamente no funcionó.

La fonda estaba en un lugar que parecía un gran parque con muchas mesas para picnic debajo de árboles y un DJ encima de un escenario en el medio. Al principio, todos estaban en grupos comiendo el almuerzo y muy pocas personas bailaron, pero después de unas horas eso cambió. Se notó que mucha gente había tomado alcohol porque muchas más personas salieron a bailar. Un grupo de músicos empezaron a tocar la cueca  y muchos salieron a bailar, incluyéndome a mi. Había visto la cueca antes pero lo bailé por primera vez ese día. Como he bailado toda mi vida no fue tan difícil y creo que lo bailé bien :). 

Después de unas horas, de repente paró la música y nos dijeron que teníamos que volver a los buses para volver a FEN. Yo pienso que no fue mucho tiempo, pero me divertí mucho ese día. Lo bueno es que desde entonces hice más amigos chilenos que van a FEN y ahora conozco más de mis compañeros. También me gustó mucho ver como los jóvenes pasan el 18 en Chile. Aunque no hubo muchas cosas tradicionales en el Cajón nos divertimos mucho, y eso es lo que cuenta :).

Lo que me parece interesante es que eso nunca pasaría en los EEUU. Me acuerdo de cuando vivía en España que muchas de las facultades tenían fiestas, pero se me había olvidado. Es que acá es mucho más informal y no es una gran cosa. En los EEUU como no se puede beber alcohol hasta los 21 años, las reglas son mucho más estrictos, especialmente en las universidades donde la mitad de las personas no son mayor de edad. Ojalá tuviéramos carretes así porque fue una de las mejores experiencias que he tenido este semestre en Santiago.